El packaging es uno de los principales distintivos de las marcas de lujo: las cajas turquesa de Tiffany & Co con su característica lazada blanca, el perfume Decadancence de Marc Jacobs, un bolso elegante y sofisticado, o el exclusivo vodka Crystal Head, presentado en un espectacular envase. Todo esto son ejemplos que hacen que una marca se desmarque del resto ofreciendo algo diferente, nuevo y atractivo a un público que busca ser sorprendido. La creatividad e imaginación a día de hoy es un factor imprescindible para conseguir el éxito sea el ámbito que sea, incluso en el del aceite.
La semana pasada tuve la oportunidad de comprobarlo en la última edición del Concurso Internacional Evooleum Awards. Un concurso internacional que premia los mejores aceites de oliva vírgenes extra que un año más añade una categoría referida a la presentación de los envases del aceite. Y este año he tenido la oportunidad de ser miembro de un jurado único, rodeada de grandes expertos como el interiorista y decorador Pepe Leal, el chef y restaurador Javier Bonet (¿Os suena Sala de Despiece? Como no! Pues el es el creador de este provocador y atrevido espacio), Ana López de Letona, directora de estilismo y responsable de comunicación, Sesé San Martin, directora de la Escuela de Cocina Telva, el laureado diseñador Ángel Schlesser y mi queridísima amiga y periodista Teresa de la Cierva.
El aceite es un líquido muy valorado en nuestra cultura, estrella principal de la famosa dieta mediterránea, se ha convertido en artículo de lujo, las estanterías de las tiendas gourmet se llenan de las diferentes versiones de aceite ofreciendo una experiencia gustativa extraordinaria. Pero como os comentaba al principio del post, no sólo vale con un sabor cautivador sino también es necesaria una presentación a su altura.
Tres son las categorías en las que se dividían los Packaging Evooleum Awards: Mejor Diseño AOVE Premium Mejor Diseño, aunque la elección no fue del todo fácil, el vencedor fue Goldlis(Aceite Lis). Con una presentación sobria y elegante, destaca la tipografía clásica pero con un toque moderno que aporta el toque de sofisticación al envase. Este aceite que se produce en la provincia de Zaragoza suma este premio a la larga lista de reconocimientos que ha ido cosechando desde que saliese al mercado en la campaña 2014/2015. El segundo premiado fue para Italia y Centonze- Case di Latomie “Chiaro Di Luna” de Azienda Agricola Centonze, que nos presentó una creación muy “a la italiana” que bien podría recordar al envase de un perfume de lujo, en verde botella y rectangular, homenajea a la perfección sus orígenes italianos. Completa el podio el Agustín Fornós Premium (Agustín Fornós).
En la categoría Mejor Diseño Innovador: el ganador fue Orodeal de Aceites Algarinejo S.C.A., lineas minimalistas y un amarillo llamativo y diferente, acorde a la modernidad que protagoniza nuestra actualidad. La medalla de plata fue para Olidays (Son Mesquidassa), de sabor dulce y ligeramente picante, su envase se caracteriza por un aspecto vintage en el que una imagen familiar en la playa centra toda la atención. El tercer premiado fue Olibaeza, de la S.C.A. Del Campo “El Alcázar”, un envase blanco impoluto que se complementa con un tapón de madera, puramente mediterráneo.
Todos ellos aceites espectaculares que elevan a este “oro líquido”, como muchos lo conocen, a niveles extraordinarios, pero acompañado de un envase cuidado: algunos modernos, otros tradicionales, unos homenajeando a sus raíces y otros buscando la practicada acorde al buen gusto. Sin duda, un honor formar parte de uno de este magnifico concurso.